Seguimos compartiéndoles algunas reseñas de “Perdido” que nos encantaron. Esta apareció en el diario @laterceracom y es un buenísimo análisis de Andrés Gómez (@gomexman):
“Gaspar salió de Chile con su familia cuando era muy pequeño. A mediados de los años 80, como regalo de Navidad, su papá lo invita a hacer un viaje juntos al país. En el aeropuerto los esperan sus abuelos. Camino a la casa familiar, el papá observa cómo ha cambiado Santiago. Al día siguiente visitan el centro de la ciudad.
“Todo es muy diferente, las monedas, las calles, los autos, los edificios, la gente y la forma en que hablan”, dice Gaspar. De pronto, en una de las calles, un músico toca en su guitarra la melodía de una canción conocida para ellos, que suelen escuchar en casa pero que en esa época estaba prohibida en el país. El papá le da unas monedas al músico y siguen su camino. Sin embargo, entre la gente que a esa hora camina por el centro y las vitrinas que atraen la mirada del niño, Gaspar y su papá se pierden de vista.
De pronto, Gaspar se ve solo. Observa a su alrededor buscando a su papá y no lo encuentra. “Estoy perdido”, piensa. No conoce la ciudad, no sabe cómo volver a casa de sus abuelos: en su país natal, Gaspar es un extranjero. Pero una voz solidaria saldrá en su ayuda.
El libro narra una historia de exilio, extrañeza y reencuentro con la familia y el país. La edición cuenta con estupendas ilustraciones que evocan el Santiago de los 80, sus calles y letreros, y el ambiente gris que se respiraba por la falta de libertades. Las imágenes aportan contexto, otorgan color y emoción a la narración y proporcionan también detalles que enriquecen el relato. Los autores salieron al exilio con sus familias después del golpe militar de 1973 y ahora dedican el libro a todos quienes se han visto obligados a vivir fuera de su país”. ...