¿De dónde nace la inspiración para crear esta historia?

Soy periodista de formación y eso ha marcado mi forma de relacionarme con la actualidad. En particular me impactan mucho las noticias que involucran a niños y niñas, porque ellos quedan atrapados en circunstancias en las cuales no tienen ninguna elección y terminan siendo víctimas de un sistema que supuestamente dice tenerlos como prioridad. Pero día a día vemos que en todas partes sus derechos son vulnerados en todas las formas posibles una y otra vez.
Por eso en mi labor como escritor me ha interesado visibilizar esos temas, atrapar de alguna manera esas noticias e imágenes que se suceden en forma vertiginosa en la prensa y tratar de hacer un alto para decir: miren, esto está pasando, incluso muy cerca nuestro.
Este libro nació tras haber reunido varias noticias sobre los largos, y muchas veces arriesgados, recorridos que niños y niñas hacen para llegar a sus escuelas. Al leerlas traté de ponerme en su lugar, recrear los sentimientos, en base a mis propias experiencias de infancia, que ellos pueden tener durante sus largas travesías. Porque no basta con mostrar una situación determinada, me parece fundamental tratar de mirarla desde los ojos de los niños y niñas, para de alguna manera darles también un lugar en una sociedad que, además de exponerlos a situaciones extremas, no los escucha.

¿A quiénes te gustaría que llegara el libro?

A pesar de que uno podría creer que escribe para niños y niñas, en mi caso al menos, siento que escribo para una comunidad de lectores. Me gusta pensar que mis libros puedan ser leídos en espacios de mediación, leídos entre adultos y niños, para ser un puente entre ambos, un lugar donde surja el diálogo y el intercambio de experiencias, comentarios y visiones. Y es en ese acto de lectura compartida, en el que un adulto dedica tiempo y afecto a un niño o a una niña, donde se le escucha y valora su voz, donde se termina de cristalizar uno de los motivos por los cuales escribo: decirle a los niños que no están solos, que hay personas a las que les importa lo que les sucede y sienten.

9 kilómetros llega en un momento de mucha incertidumbre. ¿Cómo enlazarías la realidad actual con la que se ve representada en la historia?

Creo que desde octubre de 2019, y durante la pandemia también, se ha visibilizado la enorme desigualdad que atenaza a nuestro país. Desigualdad que afecta particularmente a los niños y niñas que viven condiciones totalmente distintas en temas tan importantes como la salud, educación, vivienda, alimentación y ocio. En el caso de la educación, ni siquiera la tecnología puede derribar esas diferencias, ya que el acceso a Internet o la posibilidad de tener un teléfono o un computador en casa difieren mucho entre algunos niños y otros. Es por eso que en los últimos meses hemos visto de estudiantes que deben subirse al techo para conectarse a sus clases, de padres que se pasan la mañana con ellos en una plaza pública para tener wifi y de los profesores que han debido utilizar la radio o mensajes de audio para seguir enseñando. Por otra parte, soy un convencido de que, al igual que el protagonista de 9 kilómetros, todos los esfuerzos que hagamos por una mejor educación en Chile son fundamentales para crecer y seguir adelante en beneficio de cada uno de los niños y niñas de nuestro país.

* Para saber más de los autores, conocer el proceso de creación del libro y acceder a material adicional (ilustraciones originales, bocetos, videos y referencias), ingresa a 9kilometros.cl