Ratón leía apacible cuando, repentinamente, lo atrapó la hambrienta Comadreja. Esta se lo llevó a su casa y preparó todo para cocinar una sabrosa sopa de ratón. De pronto, desde el caldero, Ratón le advierte: «Para que una sopa de ratón tenga un rico sabor hay que echar cuentos.» Así, Ratón comienza a contar cuatro exquisitos cuentos.