Peter tiene una fiesta de disfraces. Todos van vestidos de piratas, menos él que se viste de su héroe: Robinson Crusoe. Los demás se burlan, y se marcha muy apenado. Pero esa noche, Peter tiene un sueño que lo llevará a vivir su propia aventura en una isla desierta. Un viaje sorprendente, que lo hace crecer y enfrentar con valentía las adversidades: construye un refugio, convive con animales, cultiva la tierra y encuentra un hogar en la exuberante naturaleza que no deja de explorar.