En 1925, trabajadores del cristal en Chile organizaron un paro para reclamar mejores jornales, pero no lograron sus demandas. Sin embargo, los niños y niñas que también trabajaban en la fábrica no bajaron los brazos y siguieron protestando para conseguir mejores condiciones laborales. Ante la mirada atónita del mundo adulto, estos pequeños trabajadores se convirtieron en los héroes de la huelga. Su historia de lucha es la que inspira este libro.