Una mañana, Bebé Hipopótamo salió tan apurado a jugar que olvidó darle un beso a su mamá. En su recorrido, chapotea en el barro, camina por las rocas, pasa entre la hierba y camina en el bosque. Un mismo sonido lo sorprende en todas partes: “¡Beso, beso!”. De repente, Bebé Hipopótamo recuerda lo que había olvidado y emprende el regreso a casa.
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“Una emotiva historia construida con muy poco texto y en un tono muy poético, lo que le da mucha fuerza. Tiene ilustraciones mágicas, lúdicas y alegres, que terminan conmoviendo a niños y adultos”.
Guía Un libro, una huella 2011
Comité de Evaluación Centro Lector de Lo Barnechea