ice Pep Bruno que quería hacer con estos cinco cuentos un homenaje a autores que le han llenado de felicidad: Arnold Lobel, Eric Carle, Leo Lionni, Milne y Jutta Bauer, y cómo no, a los narradores orales compañeros imprescindibles de sus días. !Vaya si lo ha hecho!
Ha puesto la palabra amistosa, calmada, divertida y gozosa de quien disfruta y aprecia las cosas sencillas, pequeñas y alegres, capaces de colmar a un corazón amigo.
No te dé pereza hacerte tan pequeño como un bichito y compartir los días con amigos en una colina o una pradera para terminar tumbados contemplando las estrellas.
La edición de Ekaré tiene un formato cuadrado de tapa dura, con ese tamaño tan amable que al cogerlo cerrado puedes juntar la punta de tus pulgares y manejarlo con facilidad cuando tienes el libro abierto.
Ya es un objeto amistoso, sin comenzar aún a leerlo.
Rocío Martínez le pone el color y las imágenes: otra amiga en el camino. Derrocha una paleta de colores alegres, sin estridencias, equilibrando el pastel y la fuerza del color en los ambientes de los pequeños ecosistemas en que se desenvuelven los personajes con un verde constante y una explosión de color en flores, frutas y hojas.
Sus pequeños personajes a la acuarela son un encanto: ciempiés, grillos, escarabajos, hormigas y saltamontes, equipados con gafas, bufandas, gorras, zapatos, flautas o agujas de punto, que humanizan con ternura y simpatía a estos bichejos.
Las cinco historias de Pep Bruno son preciosas. Una invitación a la amistad, la contemplación y la alegría. Pequeños cuentos que guardan la calma de quien quiere acercar a los más pequeños un secreto de la vida que volverá a hacerse evidente cuando ya se es mayor. El secreto de las pequeñas cosas y de la buena compañía.
Los relatos del libro tienen una voz narradora con la justa presencia para situarnos en escena, ir aclarando los acontecimientos escuetamente y terminar con un poético y delicioso final. Enseguida esta voz da paso a los diálogos entre los personajes, cargados de candidez, humor y curiosidad, que hacen empatizar con ellos de manera inmediata, como si estuvieses escuchando una conversación entre buenos amigos.
Escarabajo en compañía es el primer cuento y el primer encuentro con Escarabajo, Ciempiés, las tres Hormigas y Grillo. Enseguida notarás su amistad.
Ciempiés y un zapato es una pequeña historia muy dialogada y bien cargada de humor ocasionado por un despiste.
Aburrimiento nos conduce hasta una tarde con la pandilla en donde la contemplación puede convertirse en un plan perfecto. Este relato es para dedicárselo a todas las madres que tuvieron que escuchar tantas veces el !me aburro! de las tardes de verano.
La visita es la llegada de un nuevo amigo al grupo, un aventurero y viajero que nos hace el mundo más grande con sus historias y nos deja el deseo latente de conocer lugares lejanos.
La fiesta de despedida es el final y aunque como en toda buena fiesta hay risas y jarana, un poco de tristeza es inevitable en las despedidas, aunque tu corazón esté lleno de felicidad por lo vivido.
Pep Bruno lleva veinte años contando cuentos a niños y niñas, jóvenes y público adulto. Antes de salir al escenario tiene que dedicar mucho tiempo a leer cuentos y encontrar los que serán sus compañeros de boca y de corazón.
Este oficio y la enorme profesionalidad que tiene, le hacen ser un conocedor profundo de la literatura infantil y juvenil, porque la lee, la vive y la difunde desde el más honesto acercamiento.
Por eso, además de su profesión de narrador oral, dedica gran parte del tiempo a compartir sus experiencias lectoras en sesiones y cursos de formación de profesores, bibliotecarios y mediadores de lectura, encendiendo y mostrando el enorme tesoro que tenemos en la literatura infantil y juvenil para disfrutar, para aprender o para ser mejores y cómo no, para ponerla al alcance de los pequeños lectores.
Claro, que si además quieres abordar una lectura para adultos o escuchar historias pasadas las diez de la noche, también puedes dejarte guiar por Pep, porque ¿alguien cree que los lectores o escritores de literatura infantil y juvenil no tienen tiempo para otras lecturas en las que ya haya crecido el pelo?
Que se lo digan a Pep Bruno, narrador oral, escritor, lector y crítico de literatura infantil y juvenil, y a veces editor.
Gracias Pep por estas historias, que sin duda son un viaje feliz.
