Por Pablo Álvarez, editor de Ekaré Sur
Este es un libro que podría parecer complejo y extravagante en la superficie, pero es una delicia para la lectura, de fina factura y muy bien documentado. Peter Sís vuelca en este título toda su fascinación por Charles Darwin, desde los datos biográficos que marcaron la carrera del naturalista, hasta los viajes, observaciones y avances en una de las teorías científicas más significativas de la humanidad.
La propuesta gráfica, que en una primera impresión parece complicada, es finalmente una manera de ordenar el pensamiento y la vida de una figura tan importante como Darwin, con el uso de círculo como eje articulador de toda la información, además de recuadros y mapas que ayudan a orientarse en el complejo universo del naturalista. La clasificación, una de las principales herramientas de trabajo de Darwin, sirve aquí como una manera de mostrar la información, a medio camino entre un libro informativo, una biografía, un diario.
Sís hace en este título un trabajo tan riguroso como el más disciplinado de los naturalistas: un ejercicio de dibujar lo que Darwin, con sus escasas habilidades artísticas, solo podía describir. Una manera de honrar al científico, de homenajearlo con la delicadeza del trazo y la rigurosidad del dibujo científico.
El resultado, es un libro que va desde los primeros años de Darwin como un joven científico, aburrido de las clases de medicina, hasta sus fases de investigador en terreno a bordo del Beagle, para detenerse en la época de estudio, cuando comenzó a desarrollar sus más famosas teorías. Una manera de entrar en su biografía, su método, su vida apacible, meticulosa, observadora, lejos de los ruidos de las ciudades efervescentes del siglo XIX. Una verdadera maravilla que va de rama en rama por ese árbol de la vida.