Contar historias en el Pequeño Teatro de Papel: cinco valiosas sugerencias
Por Pepa Díaz
Máster en literatura infantil y juvenil, mediadora de lectura y narradora oral. Los libros aparecen por todas partes en la biografía de Pepa Díaz, que como cuentacuentos tiene mucha experiencia usando el kamishibai. Aquí nos comparte algunos de sus imprescindibles a la hora de contar.
Cuando nos proponemos realizar una lectura en voz alta utilizando el Pequeño Teatro de Papel, es importante prepararnos de antemano para que, quienes vayan a disfrutar de la historia, logren adentrarse en el relato. Todo momento en que compartimos un cuento debe ser ante todo un momento mágico, y para esto debemos crear y mantener una atmósfera que ayude a adentrarse en el mundo de la fantasía. Para esto sugiero:
- Familiarizarnos con las láminas de la historia seleccionada. Leer el texto, varias veces, al mismo tiempo que vamos observando las ilustraciones. Texto e imagen se complementan y juntos se unen para entregarle un significado al cuento. Nosotros, que le daremos voz, debemos estar en sintonía con ambos. Cuando realicemos la lectura frente a nuestro público, no podremos ver las ilustraciones, por esto es importante que estas ya estén en nuestra memoria.
- Ahora que ya conocemos bien la historia, debemos familiarizarnos con el Teatro de Papel. Primero, fijarnos que las láminas estén en orden y luego introducirlas en el teatrillo y practicar el ir sacándolas una a una. Definir un espacio en donde iremos dejando las láminas que ya hemos retirado, sin que estas queden a la vista de nuestro público, para no crear una distracción. Preocuparnos de sacar una lámina a la vez, siempre la que se encuentra visible para quienes están observando el cuento. Sentarnos cómodamente detrás del teatrillo y encontrar una altura que nos permita leer el texto sin inconvenientes.
- La lectura, utilizando el kamishibai, debe estar acompañada de un ritmo especial, que será pausado, tranquilo. No debemos apresurarnos. Las láminas se irán sacando una a una y solo cuando hayamos terminado de leer el texto correspondiente. Recién allí la tomamos y la retiramos. La prisa arruinará el efecto ceremonioso que acompaña este utensilio japonés. Abstengámonos también de tocar las láminas durante el momento que estamos leyendo. Con nuestras manos podemos moverlas y estas deben estar completamente quietas para quienes observan la ilustración.
- Para ayudar a crear una atmósfera que invite a adentrarse en el relato, preocuparnos también de la decoración. Ésta no debe nunca opacar el cuento, pero aconsejo colocar el teatrillo sobre alguna tela o mantel que ayudará a darle importancia al momento que viviremos. Podemos también acompañarnos de algún objeto que esté relacionado con la historia que vamos a contar. Esto creará una expectación que ayudará a capturar la atención.
- Finalmente, no olvidar la historia que acompaña a este maravilloso objeto. Conocer un poco de ella y compartirla con nuestros oyentes brevemente antes de comenzar. Que sepan que el kamishibai proviene de Japón y que allí se viene utilizando desde tiempos inmemoriales. Que la historia de las tradiciones se sume al regalo de la literatura, que nos une, nos permite viajar y nos conecta a todos de un modo especial.